Vuelven a utilizarse químicos dejados de lado por sus efectos agudos y persistentes sobre el medio ambiente y el ser humano, explican analistas. En un solo año, uno de ellos – el paraquat – incrementó su importación en un 57%.
Por BASE-IS*
La analista Inés Fransceschelli explicó que la importación del herbicida glifosato bajó un 19,5 % este año si se lo compara con 2014, durante los meses de enero a mayo. En el mismo periodo, la importación del herbicida paraquat creció un 57%.
Para ella esto muestra que el glifosato, el herbicida estrella que se combina con el cultivo transgénico de soja, generó resistencias de varias malezas y para contrarrestar esto el sector sojero echó mano de otros herbicida más fuertes, en especial en esta última zafra.
De enero a mayo de este año se importaron 4,8 milones de kilos de glifosato contra 4,1 millones de kilos de paraquat, mientras que en el mismo periodo de 2014 se importaron 6 millones de kilos de glifosato contra 2,6 millones de kilos de paraquat.
Estas resistencias de malezas contra el glifosato son de conocimiento público a nivel mundial. Y en Paraguay la propia empresa Monsanto anunció que en 2017 traerán el herbicida Dicamba, cuya función expresa será la de atacar estas resistencias.
“Están de regreso los malos de la película, como 24D, Paraquat, Dicamba, que en su acción inmediata producen daños más agudos que el glifosato y se degradan mucho más lento al ser más persistentes. Aumentan los riesgos para el ambiente y la gente en general”, explicó Miguel Lovera.
Este doctor con estudios en agronomía, biodiversidad y políticas forestales por universidades nacionales y extranjeras ocupó la presidencia del Servicio Nacional de Salud y Calidad Vegetal y de Semillas (SENAVE), el órgano regulador de los agroquímicos en Paraguay, entre los años 2009 y 2012.
En el caso del Paraquat, Lovera recordó que forma parte de la “docena sucia”, un grupo de 12 sustancias químicas para la agricultura que fueron prohibidos en varios países por su alta toxicidad. En Paraguay el Paraquat no está prohibido, pero sí restringido en su uso, dijo.
Uno de los postulados de la industria transgénica-química es que sus tecnologías ayudan progresivamente a usar menos agroquímicos, por las capacidades “de laboratorio” de sus semillas. Sin embargo, si nos guiáramos por los índices de importación y utilización en nuestros países, éstos nos muestran el trayecto contrario: el aumento en cantidad y toxicidad de los agro-químicos.
FUENTE DE LOS INDICADORES: Informe “Importación de productos agroquímicos 20143- 2015. SENAVE
* Artículo publicado originalmente en la página de BASE-IS
