El Partido Colorado y las denuncias de fraudes y corrupción en la continuidad del conservadorismo en Paraguay

En análisis sobre la conjuntura política de Paraguay y los resultados de las elecciones de abril, Ricardo Canese candidato al Senado por el Frente Guasu Ñemongeta (FGÑ) y miembro de la Fundación Jerovia, contextualiza la victoria del Partido Colorado destacando sospechas de fraudes y manipulación en la votación.
18/05/2023
por
Ricardo Canese*

En análisis sobre la conjuntura política de Paraguay y los resultados de las elecciones de abril, Ricardo Canese candidato al Senado por el Frente Guasu Ñemongeta (FGÑ) y miembro de la Fundación Jerovia, contextualiza la victoria del Partido Colorado destacando sospechas de fraudes y manipulación en la votación. Los problemas motivaran protestas en las semanas siguientes en un escenario complejo y instable. Los resultados representan una derrota dura para la izquierda en Paraguay y la ascensión de una nueva fuerza de oposición con un discurso anti-sistema y autoritario.

Ricardo Canese
Ricardo Canese es parlamentar representante de Paraguay en el Parlamento del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y secretario de relacionesinternacionalesFrente Guasu Ñemongeta (FGÑ)

Las elecciones del 30 de abril del 2023 en Paraguay estuvieron marcadas por las denuncias de corrupción e impunidad, la ausencia de un debate programático y un sistemático fraude, que motivó movilizaciones en las calles. Las protestas, que comenzaron siendo principalmente por parte de Paraguayo Cubas (Cruzada Nacional) y sus apoyadores, candidato que terminó en tercer lugar en la disputa presidencial, con una propuesta autoritaria, anti-democrática y anti-sistema, se han extendido a todos los sectores. Todos los candidatos presidenciales de los partidos de oposición, incluyendo también al colocado segundo, Efraín Alegre (Concertación), y Euclides Acevedo (Nueva República), 4°, pasaron a exigir el reconteo de votos. Todo ello con un «cerco» mediático de la gran prensa, que no quiere intranquilidad sino continuidad.

La elección de Santi Peña, del Partido Colorado (Asociación Nacional Republicana, ANR), ubicado primero con 42,74% de los votos, marca la continuidad del conservadorismo en Paraguay en un escenario en que sobran sospechas, acusaciones y denuncias graves. Junto a relatos de compra e inducción de votos, se ha detectado manipulación en urnas electrónicas, con evidencias de que efectivamente se impidió y desvió el voto de electores.

Efraín Alegre (Concertación), el segundo colocado con 27,48% de los votos, exigió el recuento manual del 10% de los votos y una auditoría informática en función de problemas graves reportados. Entre las manipulaciones está el hecho de que no aparecían las últimas listas de candidatos, entre ellas la del Frente Guasu Ñemongeta, que así perdió muchos votos. Sin encontrar sus opciones, muchos electores terminarán votando por otra lista y candidato. Es difícil estimar cifras exactas de todos los fraudes cometidos, pero ello lleva a relativizar los resultados en base a estos nuevos descubrimientos.

Sobre la compra de votos hay innumerables evidencias. Se paga por la retención de cédulas identidad, cuando se sabe que el elector votará en contra del Partido Colorado, pudiendo hacer votar en su lugar (con la céduda “alquilada”) a alguien “de confianza” en su reemplazo, si no hay mucho control, con lo que se gana doble (1 voto en contra menos y 1 voto a favor). También se ha registrado escandalosamente el “voto asistido”, es decir, personas que son acompañadas por otra persona, a veces incluso miembros de mesa, que incluso digitan el voto, como se ve en numerosos videos que la gente pudo filmar.

Con prepotencia y amenazas se impusieron en miles de mesas electorales de todo el país, cediendo los miembros de mesa por miedo y concretándose así muchísimos votos comprados, en que él mismo que paga digita el voto. ¿A cuánto ascendió este abierto fraude de votos comprados, votos asistidos y mesas compradas? La UE detectó en su observación que hubo un 19% de voto asistido.

Candidatos a presidenciaVotación
Santi Peña42,74%
Efraín Alegre27,48%
Paraguayo Cubas22,91%
Euclides Acevedo1,36%
José Luis Chilavert0,80%

El Partido Colorado, sin alcanzar el 50% de la votación presidencial, se alzó con la mayoría absoluta de ambas cámaras del Congreso Nacional, con 23 senadores sobre 45 (51,1%) y 49 diputados sobre 80 (61,25%), muy cerca de la mayoría calificada de ⅔ (53 diputados). También triunfó en 15 de las 17 gobernaciones del país (una, Concepción, en disputa) y tiene mayoría en 14 de las 17 Juntas Departamentales (el legislativo de las gobernaciones).

El Partido Liberal Autentico (PLRA), de centro, obtuvo 11 senadores y 20 diputados y continúa como 2a fuerza, si bien disminuida en relación a la actual legislatura (14 senadores y 24 diputados). Cruzada Nacional, el partido de Payo Cubas, de populismo de derecha, pasa de un senador a cinco senadores y es la tercera fuerza política del país. El FGÑ, de izquierda, es el que más cae, de seis senadores electos a tan sólo una, Esperanza Martínez. También fue electa una única diputada de FGÑ, Johana Ortega. 

INDIGNACIÓN E INSATISFACCIÓN

Las movilizaciones exigiendo que se respete la voluntad popular están lideradas por el grupo de Payo Cubas, que acabó detenido, y adquirieron gran dimensión en las primeras semanas después de la votación en un escenario tenso e inestable. Identificar a Payo Cubas no es fácil y no se debe caer en el facilismo de ubicarlo según estereotipos europeos (fascismo, neo nazismo) ni de otros países latinoamericanos (Bolsonaro, Milei). Payo Cubas no es un neoliberal como Bolsonaro/Milei, aunque sí es mucho más autoritario y promete él mismo fusilar (matar) a ex presidentes corruptos (Cartes, Abdo), e incluso Fernando Lugo, y medidas drásticas contra la delincuencia, a similitud de Bukele. También promete medidas muy radicales contra los latifundistas brasiguayos, lo que asusta a terratenientes. Su propuesta es autoritaria y anti-sistema (anti democrática). Refleja el hartazgo e indignación que sienten muchos ciudadanos. Promete soluciones casi mágicas y siempre autoritarias. Si lo quisiéramos clasificar ideológicamente, sería de derecha autoritaria, pero también promete medidas propias de la izquierda (el acceso a la tierra para los campesinos sin tierra, por ejemplo; el recorte de privilegios de altos funcionarios públicos, etc.). En forma autocrítica, la izquierda debe reconocer que este tipo de fenómeno surge porque el campo progresista no ha sabido canalizar la indignación de la gente en contra del sistema capitalista y del modelo neoliberal.

El gobierno del actual presidente Abdo Benítez (2018 – 2023), del Partido Colorado, es uno de los peor conceptuados en las últimas décadas (10% de aceptación), pero para las elecciones su partido adoptó la misma estrategia de casi todas las elecciones desde que cayó la dictadura de Alfredo Stroessner (1954 – 1989): ser gobierno y oposición al mismo tiempo.

Al mantener, de manera muy hábil, una oposición interna mucho más radical que la oposición de los demás partidos, obtuvo frutos en casi todas las elecciones pasadas, salvo en el 2008, cuando triunfó Fernando Lugo (FGÑ). El principal factor que sirve a toda oposición en cualquier país para ganar elecciones –el desgaste del gobierno– es evitado por la ANR con mucha habilidad, pues surge una oposición colorada radical al propio gobierno colorado que capitaliza la indignación de la gente ante el mal gobierno. Esa fue la habilidad de Santi Peña –y de su mentor, el ex presidente Horacio Cartes, otro personaje colorado involucrado en denuncias de corrupción– de mostrarse como alternativa al mal gobierno de Abdo.

Además de los aciertos del Partido Colorado, la oposición democrática cometió gruesos errores que, a más del fraude, explican su derrota.

Hasta el 2021, el FG era indiscutiblemente la tercera fuerza política (6 senadores electos sobre 45), con la figura política más respetada del país (Fernando Lugo), cuyo gobierno es, entre los recientes, el mejor calificado en toda encuesta que se realice. En las elecciones municipales de octubre de 2021 el FG obtuvo 3,73%, contra 6,67% en el 2015, lo que fue una primera señal de alarma. Por primera vez (2021) se había implementado el sistema del voto preferencial, en que se vota primero a una lista y luego a los candidatos, lo que volvió toda elección mucho más plutocrática y favorable a grandes partidos. Ocurre que, al tener la posibilidad de elegir un candidato de su preferencia, el votante colorado disconforme encuentra casi siempre a por lo menos un colorado “bueno” en la lista (45 candidatos si es para el Senado) y lo vota; entonces, el voto que antes iba a otra lista, porque los elegibles no eran “buenos”, ahora queda en el Partido Colorado.

Además, como todos los candidatos tienen chance de ser senadores, activan y gastan mucho dinero, en tanto que, con las listas cerradas, si el Partido Colorado podía conseguir unos 20 senadores, sólo activaban los pocos que estaban cerca de la posición n.º 20; los que estaban primeros, ya sabían que serían electos y no hacían nada; los que estaban últimos, tampoco hacían nada porque sabían que no serían electos; ahora activan todos, con mucho dinero. Este sistema perjudica a los partidos chicos y pobres, y favorece a los partidos grandes y con candidatos ricos, como es el Partido Colorado, y en menor medida el PLRA.

LA CONCERTACIÓN

Pasadas las elecciones municipales de octubre de 2021, Frente Guasu (FG) avanzó para expandir hacia la izquierda, en lo que se denominó el Ñemongeta (conversación), que se extendió a todo el país. De 9 partidos y movimientos, el FG pasó a 16 partidos y movimientos en el nuevo Frente Guasu Ñemongeta (FGÑ), una expansión concretada a fines del 2021 (diciembre).

Una mayoría del FGÑ señalaba la importancia de concretar una alianza o concertación más amplia incluyendo a partidos democráticos del centro, pues el voto preferencial plutocratizó las elecciones mucho más y favoreció particularmente al Partido Colorado. Sin embargo, el FGÑ tardó en entrar definitivamente a la Concertación para un Nuevo Paraguay, alianza reunida alrededor de la candidatura de Efraín Alegre. En una política zigzagueante (estaba en la Concertación hasta fines del 2021; salió de la Concertación a fines del 2021; retornó a la Concertación en junio del 2022; y finalmente se dividió sobre el tema en agosto de 2021), el FGÑ en lugar de liderar, como podría haberlo hecho gracias a la figura de Fernando Lugo, hasta entonces bien de salud, dejó que otros conduzcan al principal frente democrático, la Concertación.

Alegre recibió apoyo de sectores empresariales, de los grandes medios de prensa (contrarios a Horacio Cartes, el otro gran propietario de la comunicación) y aparentemente de la Embajada de los EEUU de América. Así, en julio del 2022, tomó la decisión de elegir a su vicepresidenta, Soledad Núñez, próxima a un grupo empresarial independiente, más abierto y democrático, pero de cualquier manera empresarial. Esta decisión la adoptó Efraín Alegre antes de que Fernando Lugo sufra un accidente cerebro vascular (ACV), pocos días después. FGÑ intentó disuadirlo, defendiendo Esperanza Martínez (FGÑ) como su candidata a Vicepresidenta, y no a Soledad Núñez, pero no fue posible. Parte de los partidos y movimientos se adhirieron entonces a otro candidato, Euclides Acevedo. Esta fractura del FGÑ se mantuvo hasta el final de las elecciones y los intentos de unidad fracasaron e indudablemente fue uno de los motivos principales de la derrota del FGÑ y de la Concertación.  

Las perspectivas del FGÑ y de las mismas fuerzas democráticas no son buenas. Dentro de la debacle, se puede anotar como positivo que hayan sido electas dos mujeres, Esperanza Martínez y Johana Ortega, esta última joven (35 años). Todo el FGÑ debe ser repensado y renovado. Se pensó quizás que, con una buena gestión parlamentaria (el FG tiene la mejor gestión en el Senado y el Parlasur), se tendrían más votos, pero no fue así. Hay que estar con la indignación de la gente, para aportar elementos que ayuden a aumentar la conciencia de la gente en la acción y no tanto desde las oficinas parlamentarias. Lo bueno de esta derrota catastrófica es que, muerto lo viejo, podrá surgir algo nuevo que traiga nuevas esperanzas al pueblo paraguayo.

La lucha continúa, el FGÑ se debe reformular y renovar, con nuevos liderazgos, para ser un nuevo proyecto atractivo para la mayoría de la población, como fue el proyecto que formulamos con Fernando Lugo en el 2008.

* Ricardo Canese es parlamentar representante de Paraguay en el Parlamento del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y secretario de relacionesinternacionalesFrente Guasu Ñemongeta (FGÑ). Fue el organizador del proyecto que la Fundación Jerovia desarrolló con apoyo de la Fundación Rosa Luxemburgo para él estudió y debate sobre la Deuda Histórica de Itaipú Binacional con el Pueblo Ava Guarani Paranaense. El trabajo resultó en una publicación que se tornó importante referencia para políticas de reparación, disponible para download libre en español (PDF) aquí!